PORQUE MEDITAR?
Muchas terapias se basan en el principio de que si se localiza y reconoce la fuente de una tensión mental particular, entonces se le puede comprender y hacer frente; o que experimentando de nuevo la situación en la cual se formó una tensión particular, la raíz de la tensión puede ser expresada y, en consecuencia, eliminada.
El tipo y extensión del condicionamiento reconocido depende de la escuela de pensamiento. Por ejemplo, muchas escuelas creen que al momento de nacer, el individuo es una “placa vacía” sobre la cual se forman todos los gustos, disgustos y creencias. Otras remontan el origen del condicionamiento y la creación de tensiones hasta el útero y las experiencias prenatales.
El concepto de condicionamiento y su impacto psicológico es importante también en el Tantra y ayuda a comprender la meditación. Pero mientras la idea del Tantra respecto al condicionamiento es parecida en muchas maneras a la psicología moderna, su comprensión del alcance y de la influencia limitante del condicionamiento, es considerable.
El Tantra expande los parámetros del condicionamiento para abarcar la individualidad entera de una persona. Todas las impresiones sensoriales y pensamientos, iniciados o experimentados por el individuo, se combinan para formar la identidad de su ego.
Entonces, en un estado puro incondicional, la mente cambia completamente el ego restrictivo y lo sustituye por la identidad de la Conciencia Universal: La individualidad se transforma en un sentimiento de unidad con todas las cosas.
Este despojarse de condicionamientos de la mente es facilitado por la meditación. Al identificar la mente con la Conciencia esencial, más allá de la visión preconcebida del ego, éste se reduce poco a poco, revelando una identidad más significativa y una visión del mundo que es clara, fresca y sin prejuicios.
Un asunto por resolver
Dejando a un lado las complejidades del condicionamiento, la conciencia espiritual lograda a través de la meditación puede ser observada de manera mucho más simple.
A veces, durante la reflexión profunda, nos cuestionamos quiénes somos. Nuestra mente inquiere la pregunta fundamental de qué es la Conciencia. El entendimiento contemplativo de que poseemos “Conciencia” es un misterio sin resolver para nosotros. Como el físico que examina la base de la materia, la mente despejada contempla la base de la conciencia humana.
Sin embargo, raras veces nos alcanza este pensamiento ya que estamos ocupados viviendo nuestras vidas y sumergidos en la interminable tarea de satisfacer tanto nuestras necesidades físicas y mentales, como las de los demás. Gradualmente somos bloqueados ante la idea de conciencia, que simplemente damos por supuesta.
La meditación viene a ser como un alivio, un tiempo en que podemos de nuevo hacer contacto con nuestra propia conciencia. Es una oportunidad para penetrar la superficialidad de nuestros procesos mentales cotidianos y profundizar dentro de nuestras mentes, de manera que cuando retornemos a nuestra existencia diaria, le encontremos un nuevo sentido y significado.
En la meditación, la mente ya no es más objetivada o apresada o absorbida por el mundo fenomenal; es concentrada en la Conciencia que introduce otra perspectiva para ser considerada por nosotros. Nota del revisor:(Abre otra propensión, la psico-espiritual…o sea la mente enfocando su espiritualidad.)