POSTURAS DE YOGA
Las posturas de Yoga ayudan al cuerpo y a la mente a equilibrarse y funcionar saludablemente. Entre los beneficios está el desarrollo de la habilidad de mantener la calma aun en situaciones de presión, la regulación del metabolismo, y otras.
Estrictamente hablando, las posturas de Yoga son sólo una parte de un sistema integral cuyo objetivo final es la unificación del cuerpo, la mente y el espíritu. Así, la Yoga es un conjunto de disciplinas, siendo las Asanas, o posturas, únicamente la parte más conocida en Occidente. El resto de las disciplinas tienen que ver con la meditación y un código de conducta.
Asana significa “postura cómodamente sostenida”. Esta palabra está en Sánskrito, un idioma muy antiguo de la India. Tales posturas han sido desarrolladas por varios miles de años, principalmente en el sur de Asia.
Las diferencias entre las Asanas y lo que podemos denominar ejercicio –como correr o la gimnasia–, son múltiples, destacando el enfoque: mientras que el ejercicio se enfoca hacia afuera, hacia el desarrollo de musculatura, por ejemplo, en el caso de las Asanas el enfoque es interior. Lo que se busca es desarrollar el balance natural interno del cuerpo. Esto se logra mediante la flexión y el estiramiento de puntos especiales del cuerpo. Aunque los resultados pueden ser también **obvios** a la vista, el mayor trabajo de la yoga es interno, equilibrando la producción de hormonas y reactivando centros de energía del cuerpo conocidos desde la antigüedad por diferentes culturas. En esos puntos, conocidos en las tradiciones nacidas en la India como Cakras (pronunciado chacras), se concentran las glándulas más importantes del cuerpo, como las tiroides y paratiroides, por ejemplo. Sin embargo, la importancia de los Cakras va más allá, ya que tienen que ver con canales de energía muy sutil, cuya importancia escapa todavía a la ciencia moderna, pero no a antiguas tradiciones, como la acupuntura china o la Yoga misma.
La práctica regular del yoga aporta innumerables beneficios, como una regulación de la presión arterial, reducción del estrés, piel más saludable, equilibrio en el metabolismo, flexibilidad en las articulaciones, balance en las emociones, y más.
Como se ve, los beneficios obtenidos por la práctica de Asanas no se reducen al cuerpo, también la mente desarrolla sus potenciales, descubriendo con el tiempo la estrecha relación entre mente y cuerpo como dos manifestaciones de la misma esencia.
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Guia para las A’sanas
Para obtener el máximo beneficio de las a´sanas y para prevenir cualquier reacción adversa, deben observarse algunas guías y principios básicos:
- Antes de practicar a´sanas, tome un “medio baño” o baño completo. Un “medio baño” se toma así: primero, se lava los genitales; después la parte inferior de las piernas, de las rodillas hacia abajo; luego, de la misma manera, la parte inferior de los brazos, desde los codos hasta las manos. Llenar la boca con agua y arrojarse agua en el rostro con los ojos abiertos, doce veces; luego escupir el agua de la boca. Realizar luego un lavado nasal, haciendo pasar el agua por la nariz, escupiéndola después por la boca. La persona que encuentre mucha dificultad para hacer el lavado nasal como se indica, se recomienda la siguiente técnica: llenar un vaso u otro recipiente de boca ancha con agua natural, a la que se agrega una cucharadita de sal. Inhalar un poco de aire, y luego introducir la nariz en el recipiente, inhalando muy lentamente para permitir que el agua se introduzca suavemente por las fosas nasales. Continuar hasta sentir el agua en la garganta; luego, eliminar por la boca. El agregado de sal al agua hace que esta tenga la misma densidad que los humores del cuerpo y evita la sensación desagradable que produce cuando el agua pura entra en contacto con la mucosa de la nariz. (Nota de un revisor – dejar o destruir): Otra forma simple es poner agua en el cuenco de una mano, acercarla a la nariz y echando la cabeza para atrás dejar que el agua corra por ambas narinas, sin aspirarla; luego eliminar por la boca.
El “medio baño”, se continúa introduciendo el dedo medio de la mano derecha en la garganta, a fin de limpiar la mucosa acumulada (lavar las manos con jabón antes de esta práctica). Después, lavar las orejas, el cuello, y el resto del rostro. Todo esto debe realizarse con agua fría. En los lugares muy fríos, o para personas demasiado sensibles, se puede utilizar agua tibia, pero a temperatura siempre inferior a la del cuerpo. Cuando uno se acostumbra, todo el proceso no lleva más que unos pocos minutos.
El efecto de arrojarse agua con los ojos abiertos es muy saludable, pues mediante este enfriamiento pueden evitarse algunos trastornos causados por el exceso de calor. El hacer pasar agua por la nariz y la garganta es también una excelente práctica que ayuda mucho en caso de congestión y sinusitis, limpiando las fosas nasales, evitando la acumulación excesiva de mucosa. Así se previenen también los resfríos y las afecciones en la garganta. Las zonas detrás de las orejas y la nuca, son lugares que irradian bastante calor, y el mantenerlos fríos produce una sensación agradable y refrescante. Esta práctica limpia el cuerpo, lo refresca, relaja y revitaliza, preparándolo para la práctica espiritual, tal como las a´sanas y la meditación.
En el “medio baño”, el uso del jabón no es requerido.
- Las a´sanas no deben practicarse en un recinto abierto, pues esto puede conducir a escalofríos. La habitación donde se practican las a´sanas debe tener una ventana abierta para que el aire fresco pueda entrar, sin llegar al punto de que se forme una corriente de aire.
- No debe haber ningún tipo de humo en la habitación, incluyendo incienso. El aire fresco es necesario para los procesos respiratorios asociados con las a´sanas .
- Los hombres deben vestir una lungota (ropa interior especial, ajustada). Sin ninguna otra pieza de ropa en el cuerpo. Las mujeres deben usar ropa interior ajustada, incluyendo sostén.
- Practicar las a´sanas sobre una frazada limpia o una estera.
- La mayoría de las a´sanas requieren que la fosa nasal izquierda, o ambas, se encuentren abiertas, para que fluya el aire. La fosa izquierda se encuentra asociada con “Id´a´ Na´dii”, un flujo de energía sin el cual la mayoría de las a´sanas no deben ser practicadas. Por esto, tan solo las siguientes a´sanas pueden practicarse cuando la fosa nasal izquierda está bloqueada: Padma´sana (postura de loto); Siddha´sana (postura de Siddha); Ardhasiddhásana (postura del medio Siddha); Bhojana´sana (postura de sentado con las piernas cruzadas); Viira´sana (postura de Viira); Diirgha Pranama (postura de salutación); Yoga´sana (postura de Yoga); Bhujaunga´sana (postura de la cobra).
- Seguir la dieta yóguica vegetariana (ver capítulo 5 sobre comida y dieta) Aquellos que no practican la dieta yóguica, pueden practicar las a´sanas mencionadas arriba, en el punto número 6.
- Las a´sanas deben practicarse con el estómago vacío. No deben practicarse hasta por lo menos tres horas después de haber comido.
- Después de practicar las a´sanas debe masajearse la piel (no los músculos) del cuerpo, tanto como sea posible.
- Después de completar el masaje, se debe permanecer en Shava´sana (postura del cadáver), por lo menos dos minutos.
- No hacer masaje con aceite.
- Después de Shava´sana, no tocar agua, al menos durante diez minutos.
- Después de practicar a´sanas, es beneficioso caminar en un lugar solitario por algún rato, preferiblemente al aire libre.
- Pran´a´yama, una técnica respiratoria utilizada en meditación avanzada, no debe practicarse inmediatemente después de las a´sanas.
- Otros ejercicios, carreras o deportes, no deben practicarse justo después de las a´sanas.
- Durante la menstruación, el embarazo y el mes siguiente al parto, las mujeres no deben practicar a´sanas; sin embargo, las a´sanas para meditación: Padma´sana, Siddha´sana, Bhojana´sana, pueden realizarse en cualquier circunstancia.
Estas a´sanas y las prácticas que a ellas se refieren han sido tomadas del libro Carya´carya, Parte III, de Shrii Shrii A´nandamu´rti