Alimento, células y desarrollo físico y mental
ALIMENTOS, CÉLULAS Y DESARROLLO FÍSICO Y MENTAL
Por Shrii Shrii Anandamurti
“El autor nos explica detalladamente cuales son los efectos que producen los alimentos que comemos y qué es recomendable ingerir y que no”.
El cuerpo físico de todos los seres humanos se compone de innumerables células, éstas son de dos tipos: protozoarias y metazoos; todas las partes del cuerpo humano están compuestas de estos dos tipos de células. Desde otra perspectiva, se puede ver toda la estructura humana como una célula metazoo.
Cada una de estas células tiene una mente individual, un alma individual, etc., pero la mente de la célula metazoo está más desarrollada que la mente de la célula protozoaria. La mente de estas células es diferente de la mente humana, esta última es el microcosmos individual, más el conjunto de la mente de las células protozoarias y metazoos, por lo tanto, la mente humana es una mente colectiva. Así como la Mente Macro-cósmica está asociada inseparablemente con toda entidad de este universo a través de su “Ota Yoga” y “Prota Yoga”, la mente individual también está relacionada inseparablemente con todas las entidades que la componen individualmente, y de manera colectiva, la mente de las células tiene cierta relación con la mente individual.
Generalmente cada célula vive alrededor de veintiún días y luego muere, siendo reemplazada por nuevas células. Algunas veces, cuando uno se frota determinada parte del cuerpo se desprende algo que parece ser suciedad, aun cuando éste ha permanecido cubierto, pero no siempre es suciedad del ambiente. En la mayoría de los casos, se trata de la acumulación de cientos de células muertas.
Las células se desarrollan generalmente con la luz, el aire, el agua y la comida que ingerimos. La naturaleza de los alimentos, ya sean sólidos o líquidos, tiene un efecto sobre las células y por consecuencia, también influye en la mente humana. Es por ello que todo sa’dhaka’ (aspirante espiritual), deber ser muy cauteloso en la selección de los alimentos que ingiere. Supongamos que una persona toma alimentos ta’masicos, es decir, de naturaleza estática, el resultado será que después de cierto tiempo se desarrollarán células estáticas y tendrán influencia estática sobre la mente del aspirante.
Los seres humanos tienen que seleccionar alimentos sa’tvicos, (de naturaleza sensitiva) o ra’jasicos (de naturaleza mutativa), de acuerdo al tiempo, lugar y persona. Esto inducirá al nacimiento de células sensitivas, lo cual a su vez producirá amor por las prácticas espirituales y ayudará a lograr el equilibrio psíquico que induce a una inmensa elevación espiritual.
Después de aproximadamente veintiún días de vida se desechan las células viejas y crecen nuevas células, pero en la vejez, a causa de ciertos defectos en las células, desaparecen la tersura y el brillo de la cara, el cutis se arruga y se debilitan las diferentes partes del cuerpo. (En los ancianos, las células viejas se descomponen y se producen nuevas células en menor número. Además, algunas de las células nuevas no obtienen la nutrición adecuada).
En los casos en que un paciente ha estado enfermo por mucho tiempo, los médicos experimentados aconsejan reposo total por un mínimo de veintiún días, para permitir el crecimiento de células nuevas y saludables, y que de este modo la persona enferma recobre energía física y mental.
Las células son seres vivientes, y como resultado de la transformación a través de vidas, han encontrado existencia en el cuerpo humano. En el futuro, por medio de la evolución gradual, cada mente celular se desarrollará en una mente humana.
El aura o resplandor irradiado por el cuerpo humano es el resplandor colectivo de todas las células que lo componen. En la vejez se debilitan muchas células del cuerpo, lo que deviene en una disminución del resplandor, e incluso el cuerpo de una persona joven pierde el lustre al sufrir una enfermedad.
Solamente en el rostro humano existen millones de células. Cuando una persona se enoja fluye una gran cantidad de sangre haciéndole enrojecer y causando la muerte de muchas células; es fácil distinguir el rostro de una persona cruel o violenta.
Como resultado de la ingestión de alimentos sensitivos y de llevar a cabo prácticas espirituales, las células del cuerpo humano se vuelven sensitivas. Naturalmente, de estas células emana un resplandor que forma un aura alrededor del cuerpo físico del aspirante espiritual. Esa es la razón por la que en muchas representaciones pictóricas se muestra con auras radiantes a los maha’purus’as (personas altamente evolucionadas).
Si el alimento y el agua afecta a las células y si la naturaleza de las células afecta la naturaleza de la mente humana, obviamente los seres humanos se deben alimentar con una dieta correcta, dado que el alimento y la mente están íntimamente relacionados entre sí.
No se tiene que consumir cualquier comida indiscriminadamente, porque puede inducir a la degeneración mental. Los aspirantes espirituales sinceros tienen que seguir la máxima “a’ha’rashuddhao sttvashudhih” [“una dieta sensitiva produce un cuerpo sensitivo”]. Sólo se deben consumir aquellos alimentos que ayuden a mantener sensitivos el cuerpo y la mente.
Todos los objetos del mundo están dominados por alguno de los tres principios –sensitivo, mutante y estático. Los alimentos no son la excepción, y de acuerdo a su naturaleza intrínseca, se dividen en las mismas tres categorías:
- Alimentos sensitivos: son aquellos que producen células sutiles, siendo así conducentes al bienestar físico y mental. Por ejemplo: arroz, trigo, cebada, todo tipo de legumbres, fruta, leche y productos lácteos.
- Alimentos mutantes: son los que resultan buenos para el cuerpo y pueden o no ser buenos para la mente, aunque ciertamente no le son dañinos.
- Alimentos estáticos: son los queda dañan la mente y pueden o no ser buenos para el cuerpo. La cebolla, el ajo, el vino, la comida vieja, rancia o echada a perder, la carne de los grandes animales como las reses, los búfalos, etc., el pescado, los huevos, etc., son alimentos estáticos.
Con frecuencia, la gente come sin enterarse de la cualidad intrínseca de los alimentos, por ejemplo, la leche de una vaca que acaba de parir, la berenjena blanca, la variedad khesha’ri de legumbres (un tipo de garbanzo), el puni rojo (basella rubra linn) o las hojas de mostaza, todos los cuales crecen a menudo en la materia en descomposición.
Con el fin de tener la mente equilibrada y progresar espiritualmente, los seres humanos tendrán que prestar atención a la calidad de la comida que ingieren. No funcionará la idea de que “solamente haré mi sa’dhana’ (práctica espiritual) y comeré cualquier tipo de comida, adecuada o no”.
Ranchi, 14 de febrero de 1970.
“¨Psicología del Yoga”
Shrii Shrii Anandamurti.
Acerca del autor:
Shrii Shrii Anandamurti fue un escritor, científico, filósofo, teórico y activista social y maestro espiritual fundador de la organización internacional “Ananda Marga Pracaraka Samgha” (Sociedad para la divulgación del Sendero de la Bienaventuranza) en 1955.