El Yoga, la ciencia del bienestar integral
EL YOGA
LA CIENCIA DEL BIENESTAR INTEGRAL
Por Gaungadhara Deva
“En el contexto de la declaración histórica del Día Internacional del Yoga, el autor nos expone los beneficios integrales de la práctica del Yoga basándose en casos particulares científicamente documentados y explica el funcionamiento de las prácticas yóguicas, introduciendo aspectos generales de bio-psicología”.
Hoy en día el Yoga es un fenómeno universal, millones de personas en todas partes del mundo se están beneficiando con la práctica del mismo. |
Nos estamos acercando a una fecha muy significativa e histórica a nivel mundial, después de miles de años de esfuerzos sistemáticos por difundir el Yoga en todas sus dimensiones, el 7 de noviembre de 2014 los resultados alcanzaron magnitudes globales cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas compuesta por 193 Estados miembros declaró: “Haciendo notar la importancia de que las personas y las poblaciones adopten decisiones más saludables y modos de vida que propicien la buena salud… Recalcando el hecho de que la salud mundial es un objetivo de desarrollo a largo plazo que exige una cooperación internacional más estrecha mediante el intercambio de las mejores prácticas encaminadas a la adopción de estilos de vida individuales que no incluyan excesos de ningún tipo… Reconociendo que el yoga ofrece un enfoque holístico de la salud y el bienestar, reconociendo también que difundir más ampliamente la información relativa a las ventajas que entraña practicar el yoga sería beneficioso para la salud de la población mundial, 1. Decide proclamar el 21 de junio Día Internacional del Yoga”. [1]
Este acontecimiento no representa una culminación, sino un logro para aquellos que han aceptado el desafío de propagar el Yoga y tocar con sus inmensos beneficios, las vidas de todos y cada uno de los seres humanos que habitamos este planeta.
El Yoga tiene sus raíces en la tradición espiritual tántrica. “La mayoría de los escritores occidentales sobre yoga creen que el Tantra emergió en India en la Edad Media, un cuantos cientos de años después de Patanjali, unos 400 DC a 1200 DC, cuando la mayoría de los textos tántricos fueron escritos. Sin embargo, se está volviendo cada vez más evidente, que este período de Renacimiento de la cultura India fue simplemente un resurgimiento de una tradición oral mucho más antigua que se remonta a la prehistoria. En otras palabras, el Tantra, y por lo tanto el Yoga, son tan viejos como lo es la misma civilización humana”. [2]
El Yoga es una ciencia, desarrollada y refinada por yoguis durante miles de años en la India. El término ciencia (del latín scientĭa ‘conocimiento’) es el conjunto ordenado de conocimientos estructurados sistemáticamente obtenidos a través de la observación de patrones regulares, el razonamiento y la experimentación de los mismos por medio de un método científico.
“Hace miles de años, en el interior de las selvas de la India y China, vivieron yoguis que se dedicaron a la maestría de sus cuerpos y sus mentes. En ese ambiente pacífico solían observar cuidadosamente a los animales que compartían su soledad; como se movían, como descansaban, como se curaban instintivamente ellos mismos cuando enfermaban. A medida que experimentaron las diferentes posturas de los animales en sus cuerpos, sintieron los efectos sutiles de esos movimientos en sus órganos y glándulas. A través de miles de años de experimentación, estas posturas que los yoguis inventaron fueron refinadas en un sistema científico de ejercicios psico-físicos”. [3]
Existe una sutil relación entre la mente y el cuerpo, y el puente entre ambos es nuestro sistema glandular endocrino. La secreción hormonal de estas glándulas no sólo afecta profundamente todas las funciones del cuerpo sino que también influencia nuestra mente; los yoguis del pasado se percataron del mecanismo de funcionamiento del cuerpo físico y su estrecha relación con la psiquis y crearon el sistema a través del cual se regulan y gobiernan todos los ciclos biológicos para llevarlos a un equilibrio armónico.
Las “a’sanas” o posturas yóguicas son los ejercicios más populares que componen la ciencia yóguica psico- física hoy en día, su largo y perspicaz desarrollo garantiza las notables y diversas cualidades terapéuticas, razón por la cual se las practica ampliamente en la actualidad.
Entre los muchos beneficios que la práctica de Yoga produce, podemos destacar los siguientes cinco:
- Incremento de la flexibilidad de cuerpo.
- Rectificación de defectos glandulares y equilibrio de las secreciones hormonales con el objetivo de controlar los “Vrttis” (propensiones psíquicas/tendencias mentales).
- Equilibrio de cuerpo y mente.
- Retiran la mente de pensamiento burdo e indeseable.
- Preparan la mente para prácticas espirituales más sutiles y elevadas. [4]
Los beneficios de la práctica de Yoga han sido ampliamente probados y comprobados científicamente, a tal punto que hoy en día, en Suecia, el yoga se ha convertido en parte del sistema carcelario. El servicio sueco emplea a un coordinador nacional de yoga, que se encarga, entre otras funciones, de entrenar a los guardias de las prisiones como maestros de yoga.
La directora del centro carcelario, Viktoria Rydholm, describe a las mujeres que llegan a la prisión como personas que están bajo un estrés enorme. Muchas han dejado a sus hijos. Muchas de ellas son adictas y se enfrentan a la perspectiva de una temporada sin poder recurrir a narcóticos, por lo que buscan refugio en medicamentos recetados.
“Hay un gran consumo de analgésicos“, dijo Rydholm. “Y hay mucha medicación para el estómago y para cualquier cosa. Las mujeres sólo necesitan algo que les mate la ansiedad“.
El yoga, indicó, le ha facilitado al personal de la prisión la tarea de motivar a las mujeres a cambiar el comportamiento que las llevó a la cárcel. En otro grupo de actividades, todavía persisten los problemas, las peleas.
“Pero cuando están juntas en las clases de yoga, nunca hay problemas. Nunca, en todos estos años, ha habido un problema“. [5]
Charlotte Walker, activista de salud mental, escritora y autora del blog sobre trastorno bipolar Purple Persuasion comenta: “La vida con el trastorno bipolar puede ser dura. A veces me hundo en la depresión, incapaz de salir de la cama, lloro de forma descontrolada. Y cuando estoy feliz apenas me detengo a comer o dormir hasta que rozo los límites del agotamiento y la desesperación“. En los 90’, Charlotte había tenido sus experiencias con el Yoga, pero había abandonado la práctica.
Su psiquiatra le recomendó practicar nuevamente Yoga con el objetivo de que gane control sobre sus estados emocionales. Y lo hizo, encontrando que la fuerza, el equilibrio y la estabilidad que estaba intentando lograr físicamente, coincidía con lo que anhelaba conquistar a nivel mental, cada a’sana, cada postura, se había vuelto un desafío y una posibilidad, un medio a través del cual podía trabajar ambos niveles de su vida, el físico y el mental, simultáneamente.
“En mi interior, siento una claridad que quiero mantener. Las situaciones de estrés ya no son tan estresantes. Ya no estoy tan abrumada por la ansiedad“.
“Sigo teniendo el extraño día eufórico y el ocasional día bajo, pero las clases parecen haberme ayudado a encontrar un equilibrio“.
“El yoga forma, de nuevo, parte de mi vida, no tengo ninguna duda, voy a continuar. Me ha ayudado a encontrar mi punto medio“, comenta. [6]
Ciertamente, la práctica de a’sanas (posturas yóguicas), le permiten a uno sentirse relajado, sereno, equilibrado y centrado. Estas producen un efecto amplio en nuestro cuerpo y mente, y de esta manera modifican nuestro comportamiento fomentando ciertas cualidades específicas dentro de nosotros.
“Esto sucede debido a que las a’sanas incrementan la formación y el flujo de linfa que alimenta las células cerebrales y las hormonas, los principales actores en todos los comportamientos humanos. Los dos fluidos más importantes en nuestro cuerpo que son esenciales para nuestra existencia son la sangre y la linfa. Cuando la sangre deja de circular, la muerte ocurre en unos minutos y cuando la linfa deja de fluir, la muerte es inminente en un período de horas. Las a’sanas optimizan su flujo, incluso en los rincones más remotos de nuestro cuerpo donde los ejercicios ordinarios son incapaces de acceder”. [7]
Cada a’sana posee un efecto biológico y psicológico específico, y debe practicarse conforme a un sistema prescripto, es por esa razón que debe recibirse la guía de practicantes especializados cualificados en la materia.
La salud es el estado natural del ser humano. La Organización Mundial de la Salud la ha definido como algo más que la ausencia de enfermedad. La salud es un estado de bienestar perfecto a nivel físico, mental y social. A esta definición, el Yoga le agrega la dimensión espiritual de la existencia humana, es por eso que el yoga se postula como un abordaje holístico e integral.
Hoy en día la mayoría de los padecimientos físicos de los seres humanos son psicosomáticos. Esto se debe a que se originan en un desequilibrio mental, un padecimiento psíquico, que precede a la enfermedad física.
El ser humano, al penetrar en el aspecto espiritual de sí mismo, a través de métodos yóguicos psico-espirituales, experimenta paz y bienaventuranza trascendental permanente, estados profundamente restaurativos. Este estado bienaventurado no proviene de la asociación con algún objeto externo sino con la consciencia de nuestra esencia espiritual.
La experiencia del éxtasis espiritual o trance que el yogui atraviesa en profunda meditación ralentiza el ritmo cardíaco, profundiza la respiración y calma la mente. “En este estado la energía psíquica es transformada en energía espiritual lo cual recompone la química cerebral y las secreciones hormonales a nivel tal que se vuelve conducente para el desarrollo de vastas cualidades positivas. Este meticuloso proceso psico–espiritual es denominado sa’dhana’ (esfuerzo), en sánscrito”. [8]
El yoga le proporciona al ser humano un conocimiento práctico de incalculable valor, con el cual puede alcanzar perfección en todos los niveles de la vida: físico, mental y espiritual, bienaventuranza y paz permanente.
Cuando el individuo se encuentra en armonía consigo mismo, se percibe armonía con el entorno, y cuanto más nos volvamos conscientes de que la solución se encuentra volviéndonos hacia adentro, más posibilidades tendremos de construir una sociedad armoniosa en todos sus aspectos.
Citas:
- Asamblea General Naciones Unidas. (enero 09, 2014). 69/131. Día Internacional del Yoga. enero 09, 2014, de Naciones Unidas Sitio web: http://www.un.org/es/comun/docs/?symbol=A/RES/69/131
- Bjonnes, R. (2012). Sacred Body, Sacred Spirit. United States: Inner World Publications.
- Avadhu’tika’ A’nanda Mitra A’carya. (1992). Yoga para la salud. United States: Ananda Marga Publications.
- Shrii Shrii A’nandamu’rti. Yoga psychology [a compilation]. The Electronic Edition of the Works of P.R. Sarkar Version 7.5. Publicaciones Ananda Marga.
- Mansel, T. (2013). Fue narcotraficante, estuvo preso en Argentina y ahora enseña yoga en Londres. octubre 4, 2007, de BBC Mundo Sitio web: http://www.bbc.com/mundo/noticias/2013/10/130926_cultura_yoga_argentina_narcotraficante_maestro_mr
- Redacción BBC MUNDO. (2015). Cómo el yoga me ayudó a controlar la bipolaridad. Noviembre 25, 2015, de BBC MUNDO Sitio web: http://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/11/151124_salud_enfermedad_bipolaridad_yoga_control_lb
- Singh J. y Ac. Bhaskarananda Avt.. (2000). Biopsychology of spiritual practises. Anandanagar, West Bengal, India. Gurukula Publications.
- Singh J. y Ac. Bhaskarananda Avt.. (2000). Biopsychology of spiritual practises. Anandanagar, West Bengal, India. Gurukula Publications.
Acerca del autor:
Gaungadhara Deva es instructor de Yoga y director de la Casa “Bhágavat Dharma” el cual es un espacio destinado a brindar las herramientas, asesoramiento y guías necesarias para el desarrollo espiritual. Editor general de “Vistára-Expande tu Consciencia”. Actualmente coordina proyectos de servicio social en Mérida, Yucatán.