Equilibrio en las tres esferas de la vida

Equilibrio en las tres esferas de la vida

por Ac Jitendriya Brc. 

 

La existencia humana comprende tres niveles: el físico, el mental y el espiritual. Para lograr felicidad y bienestar completos necesitamos un saludable y armonioso balance en y entre cada uno de esos aspectos interrelacionados de la vida.

La mayoría de nosotros comprende la necesidad de cuidar nuestro cuerpo físico para mantener la salud y el bienestar. Por ejemplo, necesitamos ingerir una dieta balanceada para que nuestro cuerpo reciba los nutrientes necesarios para crecer, regenerar y reemplazar eficazmente los tejidos viejos y sostener sus diversos procesos sistémicos. Mantener la limpieza del cuerpo y del medio ambiente también nos ayuda a permanecer libres de infecciones y enfermedades.

La homeostasis o equilibrio dinámico del cuerpo es muy sensible: un cambio relativamente pequeño en su delicado balance puede tener efectos drásticos. Podemos comprender la delicadeza de este equilibrio analizando el sistema termorregulador de cuerpo. Un cambio tan pequeño como dos o tres grados en la masa corporal indica una severa enfermedad.

Sabemos que nuestro cuerpo físico tiene necesidades básicas. El alimento, el agua, el descanso apropiado y el ejercicio son todos necesarios para permanecer saludables y libres de enfermedades. Inclusive cuando no tratamos bien a nuestro cuerpo, cuando trabajamos demasiadas horas, ingerimos alimentos poco saludables o utilizamos sustancias intoxicantes, nuestro cuerpo es altamente resistente y tiene una gran capacidad de ajuste. Por lo general, las enfermedades crónicas son el resultado de un largo período de falta de cuidado apropiado.

Así como nuestro cuerpo tiene ciertas necesidades para mantener su bienestar, nuestra mente también requiere “alimento” mental para mantener una salud apropiada. En los últimos años, muchos países industrializados han sufrido un gran incremento en la cantidad de casos de enfermedades mentales entre su población. Podemos conjeturar que al menos una parte de la causa principal de esto es la falta de entendimiento acerca de cómo mantener una vida psíquicamente saludable, en un medio ambiente crecientemente estresante y opresivo.

A nivel psíquico, las ideas y las ocupaciones mentales son también un tipo de “alimento” para la mente. Ésta necesita ideas saludables para moverse y desarrollarse de manera progresiva. Podemos ver claramente demostrado esto en el desarrollo de los niños y los adolescentes. Aquellos que crecen en un medio ambiente positivo, con apoyo intelectual y emocional y con oportunidades de una estimulación y expresión mental positiva, tienden a ser personas más equilibradas emocionalmente y miembros productivos de la sociedad.

A lo largo de toda la vida es necesario un pábulo mental saludable, ya que la mente continúa creciendo y desarrollándose hasta una edad avanzada. Al igual que el cuerpo, la mente se encuentra en un estado dinámico. Mantener ese flujo en una dirección positiva hacia la expansión, es una parte esencial de una existencia psíquica sana y balanceada.

El cuerpo es el hogar de nuestro cerebro, y el cerebro es el asiento de la mente. El cuerpo y la mente están estrechamente relacionados con nuestra existencia espiritual o metafísica. Mantener el cuerpo sano y en forma y la mente clara, crea una base sólida para que podamos dirigir nuestras energías hacia el desarrollo de las potencialidades más elevadas e intuitivas.

En la medida en que comprendamos nuestra existencia en los tres niveles y la necesidad de un equilibrio en y entre ellos, podemos comenzar a apreciar la importancia de atender cada esfera, sin descuidar ninguna parte de nuestra vida.

Como la vida es un movimiento o proceso dinámico, hallar un equilibrio implica la necesidad de obtener un balance armonioso en movimiento. En la filosofía del Yoga, este equilibrio dinámico es llamado “Prama”.

 

La práctica del Rajadhiraja Yoga y el Equilibrio Dinámico

Yoga significa “unión”, y la antigua ciencia del Rajadhiraja Yoga (El Yoga Rey de Reyes) se denomina así porque su objetivo es nada menos que la completa unión de la conciencia individual con la Conciencia Suprema o Infinita.

El Rajadhiraja Yoga, con sus orígenes que se remontan a más de 7000 años, nos brinda un enfoque práctico e integral para lograr bienestar físico, fuerza psíquica y desarrollo y elevación espiritual.

Las prácticas del Rajadhiraja Yoga provienen de una antigua sabiduría que nos brinda una profunda comprensión de la esencia misma de nuestra existencia humana. Estas prácticas constituyen un conjunto de herramientas que le permiten a quien las utiliza mantener un bienestar integral y desarrollar progresivamente un profundo nivel de entendimiento intuitivo.

En los últimos años ha habido una amplia aceptación científica y un incremento en las evidencias basadas en investigaciones que documentan el enorme valor de las prácticas del yoga en la sociedad moderna. Existe una gran cantidad de prácticas incorporadas al Rajadhiraja Yoga. Algunas de las más importantes son: la meditación, las posturas de yoga, el ayuno regular y el canto de mantras. Aquí hablaremos más acerca de a meditación y las posturas de yoga (asanas) tal como se practican en el Rajadhiraja Yoga.

 

La Meditación

Ésta incluye el uso de una técnica especial para retirar los sentidos y concentrar la mente, dirigiendo la conciencia individual o la mente hacia su potencial más profundo e ilimitado. El Rajadhiraja Yoga incluye el “Sahaj Yoga”, en el que se enseñan seis técnicas de meditación.

Practicando diariamente, la persona incrementa sus habilidades. Cada lección se enseña a medida que el aspirante avanza y está preparado para un mayor progreso.

Los beneficios de la práctica de la meditación incluyen: Salud física, alivio del estrés; mayor vitalidad y entusiasmo; claridad mental; incremento de la concentración y de la memoria; aumento de la motivación, la fuerza de voluntad y la determinación; más conciencia y confianza en sí mismo; mayor creatividad; desarrollo del amor universal; paz interior y felicidad.

 

Posturas de yoga (a’sanas)

Son estiramientos y posiciones específicas que se mantienen por cierto tiempo y se repiten varias veces, acompañadas por el control de la respiración. Las posturas de yoga las prescribe profesores calificados y de manera individual, en base a las condiciones físicas y mentales y a las necesidades del practicante. De esta manera, las posturas también se prescriben de manera terapéutica.

Estas posturas ayudan a mantener saludables las articulaciones y las vértebras; estimulan la circulación de la sangre y de la linfa ayudando a mantener la buena salud cardiovascular; otorgan flexibilidad al cuerpo y relajan los nervios y los músculos. Tal vez la mayor importancia de las posturas radica en sus profundos efectos sobre el sistema de glándulas endocrinas, ya que ayudan a mantener la buena salud y el equilibrio de las glándulas principales y de sus secreciones; de esta manera, ayudan a equilibrar los estados emocionales mediante el sistema endocrino.

De acuerdo con la filosofía del Yoga, nuestra vida como individuos y como civilización se dirige permanentemente hacia una experiencia y un entendimiento de nuestra existencia cada vez más profundos. En lo individual, esto se puede manifestar en nuestra salud, nuestras emociones y nuestras relaciones personales, o simplemente como un profundo deseo o curiosidad que nos lleva a buscar nuevas maneras de vivir y desarrollarnos de forma saludable, física, mental y espiritualmente.

A medida que avanzamos hacia una entendimiento más profundo acerca de la necesidad de hallar un equilibrio armonioso en nuestro pasaje por la vida – respetando nuestras múltiples necesidades y permitiendo la expresión constructiva de las potencialidades y posibilidades que surgen en cada nivel de nuestra existencia – seguramente encontraremos un valioso recurso en la gran cantidad de conocimientos que ofrecen las milenarias prácticas y la filosofía del Yoga.

 

*Artículo publicado por primera vez en la revista “Nuevo Amanecer” (2008) gestionada por el mismo editor de Vista’ra en Buenos Aires, Argentina.