¿Cuál es la causa de la Matriz Causal?
¿Cuál es la causa de la Matriz Causal?
Por Gaungadhara Deva
En los artículos anteriores en la sección de ciencia hemos analizando la existencia de Dios y llegado a la conclusión de que “Dios” es el nombre que le hemos asignado a la Conciencia, la cual es la raíz causal del universo.
Basándonos en el principio “ex nihilo nihil fit” (latín), es decir, “nada surge de la nada”, concluimos que definitivamente “algo” debió de ser la causa de la manifestación del universo material que conocemos. Considerando que los fenómenos no pueden ser fenómenos sin noúmeno y nada puede surgir de “la nada”, entonces ¿cuál es la causa de la Matriz Causal o de la Entidad Noúmena?, o en términos coloquiales ¿quién o qué creó a Dios? Dios no pudo haber aparecido de “la nada”, si esto fuera así, por ende entraríamos en contradicción con el principio de Parménides. Entonces ¿cuál es la respuesta a este cuestionamiento?
Una respuesta sencilla podría ser que debido a que Dios es eterno, no tiene principio, ni tiene fin, la pregunta de quién o qué ha creado a Dios es ilógica, ya que no puede ser aplicada a una entidad que por naturaleza es infinita.
A pesar de que el argumento de Parménides es un postulado lógico y racional, es necesaria una respuesta más elaborada para satisfacer los intelectos más exigentes.
El filósofo David Hume argumentó:
“Todo aquello que pertenece al conocimiento humano, en toda su oscuridad y profunda ignorancia, debe tratarse con escepticismo, o al menos con cautela. Y no debe admitirse hipótesis alguna, mucho menos las que no parecen avaladas por las leyes de la probabilidad”. 1
Esto dio lugar al “argumento por falta de pruebas”. Que formula en los siguientes términos:
- Muy probablemente, si Dios tuviera que existir, habría pruebas objetivas y concluyentes de su existencia.
- Pero no hay pruebas objetivas y concluyentes de su existencia.
- Por lo tanto, lo más probable es que Dios no exista. 2
Si Dios existe, debemos saber qué es.
Toda acción ejecutada por un ser humano parece ser realizada por sus órganos físicos, sensoriales y motores que son 10 en número. Sin embargo los órganos no pueden realizar ninguna acción si la mente no se encuentra funcionando detrás de éstos. La mente es la que realiza la acción y los órganos sensoriales y motores son el instrumento de la misma, el medio a través del cual se ejecutan las acciones. Podemos ejemplificar este concepto de la siguiente manera: una persona que se encuentra en estado de sueño profundo, su mente en estado inconsciente, no podrá ser capaz de oler el perfume de una rosa, a pesar de que se encuentre respirando normalmente y su sentido del olfato no sufra de ninguna imperfección, se encuentra suspendido el contacto del órgano, con la mente. Es por esa razón que los órganos no funcionan si la mente no se encuentra funcionando detrás de ellos.
Para comprender este asunto profundamente, debemos analizar cómo la mente trabaja utilizando los órganos sensoriales y motores.
En su libro titulado “Ananda Marga, filosofía elemental”, Shrii Shrii Anandamurti dice:
“Mirar un libro es una acción que la mente ejecuta con la ayuda de los ojos. Cuando la mente ve el libro, lo que realmente sucede es que la mente, con la ayuda de los ojos, toma la forma de algo que llamamos libro. Esta forma que asume la mente es diferente de la imagen que se crea en la retina, ya que la mente puede ver el libro y volverse un libro, aun cuando los ojos estén cerrados, pero los ojos no pueden ver cuando la mente no funciona. Por cuya razón es la mente la que toma la forma del libro durante la percepción visual”. 3
Cabe destacar que la mente no es el cerebro, la mente no es un objeto físico, pero ésta necesita la ayuda de una base cruda para realizar acciones. Esta base es el cerebro. La mente y el cerebro están tan cercanamente asociadas que no pueden trabajar la una sin la otra.
El asiento de la mente humana es el cerebro, el cual es físico. Pero la mente es sutil. La mente y el cerebro no son lo mismo. Para la mente subjetiva, el cerebro es un objeto físico.
Podemos colocar en nuestras cabezas electroencefalogramas, explorar el cerebro con tomografías de positrones para ver qué ocurre en su interior al percibir algo en particular. Pero los instrumentos científicos, por más sensibles que sean, no nos dirán nada acerca nuestra conciencia interna de lo percibido, lo que pensamos o sentimos acerca de ello en privado. Es por eso que experimentamos dos realidades, una interna o subjetiva y una eterna u objetiva.
El físico cuántico Amit Goswami sostiene que sin eliminar el prejuicio de que la mente es el cerebro, es imposible sumergirse profundamente en la naturaleza de la manifestación, la cosmología basada en la primacía de la Consciencia.
Este tema lo trataremos con mayor profundidad próximamente en la sección de “Ciencia” de Vista’ra -Expande tu conciencia.
Regresando a nuestro tema principal, la mente es la que toma la forma de su objeto de ideación a la hora de percibir. Una parte de la mente toma la forma del objeto de percepción, mientras que otra parte de la mente es la que realiza la acción de ver, de oír, de degustar, etc. Es el denominado “Yo hacedor”. Para que la mente pueda realizar alguna acción por medio de sus órganos sensoriales y motores, debe ser consciente de su propia existencia, lo cual se expresa claramente como nuestro “Yo existencial”. La existencia del “yo existo” presupone la existencia del “yo”, que es el testigo de esta existencia. Para declarar que “yo existo” primero debo ser algo.
Es decir que uno primero debe ser consciente para poder percatarse de su propia existencia. Si uno no es consciente de sí mismo, ¿cómo puede llevarse a cabo alguna acción? Aquello que aporta sentido de presencia, es la “conciencia”. Esta consciencia no es un fenómeno material. Cuando los doctores colocan a un paciente bajo anestesia total con el objetivo de proceder con una cirugía, ellos no extraen la conciencia físicamente del cuerpo y la colocan en un recipiente por el tiempo que dure la operación.
Para la mente es esencial la existencia de la conciencia. Cuando la conciencia se identifica con una estructura física en particular, el mecanismo de funcionamiento se activa automáticamente manifestándose una forma de “auto – consciencia” mediante la expresión del “Yo existencial”. El grado de auto – conciencia desarrollada dependerá exclusivamente de la complejidad de la estructura física. Una lombriz no percibe su propia existencia de la manera que la percibe un ser humano.
Sabemos que la mente está presente en cada individuo y entidad viviente. Neuro científicos de renombre de la Universidad de Santiago, Fracisco Varela y Humberto Maturana, han declarado que no es necesario que exista un cerebro para que haya una mente, por lo que un árbol, posee mente y sentimiento existencial a pesar de no tener cerebro. Sabiendo que la mente está presente en cada entidad viviente, sabemos también que en cada entidad está presente la conciencia o el “alma”, la denominación popular de la conciencia individual.
“Hay innumerables individuos en este universo, y como la conciencia individual, se refleja en cada uno, parece haber muchas conciencias individuales. El nombre colectivo de todas esas conciencias individuales es “Parama’tma” (Alma Suprema) o Conciencia Suprema”. 4
Es importante aclarar que Dios, “Parama’tma”/el alma Suprema no debería interpretarse “como una poderosa figura humana con poderosas manos y pies”. Así como la conciencia individual es inmaterial, la Conciencia Suprema en su estado puro no tiene forma, es completamente sutil.
Siendo ésta una prueba clara y concluyente de la existencia de la Conciencia Suprema o Dios, queda claro que realmente existe, sin embargo todavía no hemos resuelto el problema de la causa de la Matriz Causal.
La sustancia fundamental del ser, la esencia del universo es Consciencia, la cual es llamada en filosofía Tántrica: “Brahma”. Pero, ¿Qué es la Consciencia? “Brahma” es el compuesto de “Purus’a” (facultad cognitiva/conciencia) y “Prakrti” (principio operativo). Prakrti es el principio de Purus’a (la Conciencia Cósmica), y ya que es un principio, éste existe dentro de Purus’a. Purus’a y Prakrti no pueden separarse una de la otra, así como el fuego y su principio de quemar. El término colectivo para ambos es Brahma.
Sabemos que Purus’a es conciencia, y como tal no podemos visualizar ninguna forma e imagen. De la misma manera sucede con Prakrti, el principio operativo, sólo puede comprenderse como energía o principio invisible.
“El fuego es un objeto denso, y su atributo, la capacidad de arder, es también una cualidad densa. Sin embargo, ni siquiera se puede ver este atributo. Por denso que sea el atributo de algo, siempre será sutil en la forma. Una energía o principio nunca puede tener forma. No puede verse ni oírse”. 5
Hemos establecido que Brahma es una entidad sutil, sin forma, debido a que sus dos componentes son sutiles (Purus’a y Prakrti). La función de Prakrti (el principio operativo) es controlar los fenómenos naturales. “Prakrti no es naturaleza ni cualidad. Por ejemplo, se dice que la cualidad de quemar es la naturaleza del fuego. Pero tiene que haber algo que le dé esta cualidad al fuego”. Esta entidad es Prakrti.
Con el objetivo de proporcionar una prueba clara y concluyente de la existencia de Brahma hemos analizado el funcionamiento de la mente, comenzando con la relación existente entre los órganos sensoriales con la mente. Hemos establecido que para que la mente funcione, la conciencia individual debe existir.
¿Cómo es que la Conciencia obtiene conocimiento de su propia existencia? Prakrti, el principio de Purus’a (la Conciencia), y que como principio nunca puede separarse de Purus’a, cualifica a la Conciencia y le proporciona las cualidades de las diferentes funciones.
El “Yo existencial” se produce como resultado de la influencia cualificadora de Prakrti sobre la Conciencia. A su vez el “Yo hacedor/accional” se produce debido a la influencia cualificadora de Prakrti sobre el “yo existencial” y la sustancia mental que toma la forma de los objetos que se perciben se produce debido a la influencia de prakrti sobre el “yo hacedor”. Aplicando este razonamiento podemos que la existencia de la sustancia mental depende de la existencia del “Yo hacedor” y que la existencia del “yo hacedor” depende de la existencia del “yo existencial” y que la existencia del “yo existencial” depende de la existencia de la Conciencia individual. Pero la existencia de la conciencia individual no depende del “yo existencial”.
“Por ejemplo, se puede moldear el acero para formar una olla de acero, lo que no significa que si la olla de acero no existe el acero tampoco exista. Como la olla está hecha de acero depende del acero, pero el acero es independiente de la existencia de la olla. Análogamente la Conciencia individual es independiente del sentimiento existencial “Yo existo”. 6
La conciencia individual no depende o necesita de nada para existir. La Conciencia es absolutamente independiente y no tiene causa. De la misma manera Prakrti, el principio operativo, no tiene causa. Purus’a no puede crear a prakrti así como el fuego no puede crear su atributo o capacidad de arder, es su cualidad. Como Purus’a no puede conocer su propia existencia en ausencia del principio cualificador de prakrti, mucho menos puede crear un principio o algo. Por ende, Prakrti tampoco tiene causa.
Tanto Purus’a (la conciencia) como Prakrti (el principio operativo) carecen de causa. Brahma es el nombre combinado de ambos. Por ende, Brahma (la Conciencia Suprema/Dios) ciertamente no tiene ninguna causa que lo origine. Su existencia no depende de ninguna otra entidad.
Se vale por sí misma.
- Stenger, V. (2007). ¿Existe dios? El gran enigma. Barcelona: Editorial Robinbook. P. 23.
- Stenger, V. (2007). ¿Existe dios? El gran enigma. Barcelona: Editorial Robinbook. P. 23.
- Shrii Shrii Anandamurti. (2000). Ananda Marga filosofía elemental. Monterrey, México: Sociedad Yoga Ananda Marga. 5
- Shrii Shrii Anandamurti. (2000). Ananda Marga filosofía elemental. Monterrey, México: Sociedad Yoga Ananda Marga. 11.
- Shrii Shrii Anandamurti. (2000). Ananda Marga filosofía elemental. Monterrey, México: Sociedad Yoga Ananda Marga. 13.
- Shrii Shrii Anandamurti. (2000). Ananda Marga filosofía elemental. Monterrey, México: Sociedad Yoga Ananda Marga. 13.